Comenzamos con la habitual subida a la Portela para ir calentando las piernas. Al llegar arriba cogemos la pista de la derecha en dirección a los Chans do Barbanza pero con una variación, ya que seguimos la pista nueva del Castelo de Vitres para luego coger a la izquierda y subir unos 250 metros por una pista bastante asequible y sin dificultades técnicas que nos llevará hasta empalmar con la pista que va a la aldea de Graña. Hacemos una bajada contínua por la vertiente norte de la sierra (ojo con la gravilla suelta), por encima de Porto do Son, en dirección sur para luego subir por una pista que estaba en un estado bastante irregular, con mucha piedra suelta, hasta casi la encrucillada do Enxa. Cogemos la pista que hay a la izquierda y subimos por la que denominamos costa dos tabáns, de ahí seguimos subiendo hasta la parte más alta del Barbanza y sus parques eólicos. Desde ahí comenzamos una bajada vertiginosa pasando otra vez por la Portela hasta llegar al bar de Sanisidro, donde Pili nos deleitará con unos refrescos o cervezas y empanada de atún para recuperar las fuerzas.