T25 - Il canalone del Ciolo 5+250

El grupo 'Va' sentiero' les propone: TREKKING AL MAR - Vigésima quinta etapa 'El canalón del Ciolo' CUANDO: Domingo ALMUERZO EMPACADO SALIDA: de Calimera (via Coccaluto esquina via Mascagni) Hora 9:00 - En el lugar (aparcar el acceso alto canalón en Gagliano del Capo) - Hora 10:00 SE RECOMIENDA LA MÁXIMA PUNTUALIDAD LONGITUD DEL ITINERARIO: km 5 - Asfalto / Sendero / Tratturo TIEMPO MÍNIMO DE RECORRIDO: 3 horas excluidas las pausas PUNTOS DE INTERÉS: Sendero Prazziche alte - Sendero dell'Aspro - El puente del Ciolo - Gruta de los Moscerini - Gruta de los Conigli - Gagliano del Capo - Capilla S. Maria di Leuca 'El descenso que lleva al mar hacia el Ciolo, lugar donde los Gaglianesi sumergen sus cuerpos en las cálidas aguas para baños saludables durante la temporada de verano y donde los pescadores cuidan - como recurso de vida en la pesca - de sus embarcaciones, se respira el aire fresco rico en yodo marino y el aire huele a tierra y a las plantas vírgenes. Desde la cima de la altura de Gagliano que domina el Ciolo, se contempla la inmensa franja del mar de un azul intensísimo cuyas aguas acarician el camino como un acto de homenaje a la inocencia intacta, solo interrumpido por el profundo aliento del mar. El cielo de este último país del Salento, compuesto por casas limpias, es como una rosa blanca que se abre en el verde de los campos con su cielo que es el que cantan los poetas - que estilizan nuestra patria inmortal - y en sus amaneceres serenos, en sus atardeceres de encanto que hacen visibles islas del archipiélago griego y las costas de Albania, y en sus noches lunares su cielo es como una inmensa alfombra salpicada de miríadas de estrellas brillantes y su mar que la rodea parece cantar su eterna canción.' TANZI V., Gagliano del Capo y su Santuario de Santa Maria di Leuca. Se puede llegar a Ciolo a pie, a lo largo de un recorrido que se extiende por 4 km, partiendo del corazón de la antigua Tierra de Gagliano. Desde el lado izquierdo de la iglesia parroquial, se toma la via Monte Grappa, en el cruce se gira a la derecha en la via Novaglie y, unos metros más adelante, siempre a la derecha, via Ciolo. Continuando en línea recta, siempre en la misma dirección, se llega al fiordo de Ciolo, entre capillas, y nichos votivos dedicados a la Madonna de Leuca - protectora del Capo -, olivos, plantas y flores de la maquia mediterránea, muros de piedra seca y pajare. La Capilla de la Madonna de Leuca es la primera que se encuentra en el sendero de Ciolo. El tratturo de Ciolo comienza más abajo, después de la capilla y tras una gran plaza, donde es posible dejar la bicicleta o el coche. Recorre el borde de la tierra al pie de las dos imponentes rocas que forman un canal central, originado, a lo largo de los milenios, por la acción erosiva de los cursos de agua de lluvia que provienen de las zonas más altas. 'Pero hay que recorrer esas pequeñas carreteras de campo para observar la zona agraria, especialmente arbórea, que rodea el pueblo, desciende en los valles y barrancos, se trepa entre las piedras de las colinas que forman la meseta. Hay que intentar una gimnasia de ardillas para observar los profundos y tan pintorescos barrancos del Ciolo frente al inmenso mar de Leuca.' Hasta hace unas décadas, el sendero era transitado por pescadores, que lo utilizaban para llegar a sus barcos, y por los recolectores de sal, que subían clandestinamente desde la costa hacia el pueblo. Recolectar sal de las salinas excavadas en la roca era una actividad ilegal, y los recolectores tenían que ser hábiles para no ser sorprendidos por las autoridades que vigilaban el territorio, por lo que se adentraban en estos senderos, pasajes difíciles y escondidos. Fueron precisamente ellos, los pioneros de este traturo, quienes excavaron en la roca el pequeño nicho dedicado a la Madonna de Leuca, que se encuentra aproximadamente a la mitad del recorrido (foto a la izquierda). A ella dirigían sus oraciones, a ella se recomendaban antes de zarpar al mar abierto pidiendo fortuna y protección para un pronto regreso. Un poco más adelante, encontramos pequeños refugios bajo las rocas con bancos de madera sobre los cuales es posible sentarse y descansar admirando el fantástico escenario de la naturaleza salvaje y respirando los aromas de la maquia mediterránea. En pocos metros se concentran los signos de vida de épocas remotas y recientes: asentamientos humanos y hallazgos de fósiles animales que datan del Paleolítico y Neolítico, pajare y muros de piedra seca. Más abajo, el sendero se ramifica: cruzando el canal se puede pasar a la otra orilla del tratturo que termina en el lado izquierdo del puente Ciolo, más allá del cual, tras cruzar la carretera, se continúa el descenso hacia el mar, por el sendero de las Cipolliane (localidad Chiancareddha). Permaneciendo en la misma orilla, en cambio, un poco más adelante el sendero se bifurca nuevamente: una rama conduce a la salida en el lado derecho del puente, la otra desciende en la bahía donde, tras superar un saliente de roca que corta la vista al mar, se llega a la Grotta del Ciolo o Grotta Azzura.