2. Villa Trissino Trettener 9km

Mi reputación, en ese momento, se habría basado en mi capacidad para dibujar y diseñar obras que, después de mi muerte, serían el testimonio de mi talento artístico. Nunca podría haberlo previsto y nunca quise estar orgulloso de mis obras; hice lo que parecía arquitectónicamente correcto, siempre actuando con completa humildad. Nunca quise estar tan orgulloso de mis obras. Mis villas, por su parte, además de ser centros de propiedad, debían representar un lugar de salud, bienestar, estudio, meditación... ¿Qué tal una villa del calibre de la que diseñé para la familia Caldogno? En ese entonces era amigo de muchas familias patricias venecianas, así como de los Caldogno mismos. Esta era una familia noble de Vicenza que, un día, me pidió que trabajara en una estructura preexistente y que diseñara un nuevo cuerpo para su casa de campo. Era hermoso lo que estaba haciendo; estar allí, en el corazón de la campiña veneciana, ideando nuevas formas para la obra que debía nacer solo con el mero uso de mi ingenio. Pero sería un error pensar que todo esto depende solo de mí; la mayoría de mis creaciones deben todo al pasado, a las enseñanzas de los Antiguos; sin ellos, ¿cómo podría haber concebido lo que he concebido?