Dolinki Krakowskie

Las dolinas de Cracovia, o también llamadas dolinas cercanas a Cracovia, son valles pintorescos y gargantas de pequeños arroyos que se encuentran en la parte sur de la Jura, un poco al oeste de Cracovia. La ruta es corta, pero vale la pena dedicar todo el día para poder visitar cada uno de los valles.

El camino hacia las dolinas transcurre por carreteras con poco tráfico de coches. Las pendientes tampoco son exigentes, por lo que cualquier ciclista debería poder manejarlas.

Después de salir del hotel, nos dirigimos al oeste de Cracovia por la calle Łokietka. Llegamos al final de esta calle y en una bifurcación giramos a la izquierda. Luego, giramos nuevamente a la izquierda y aquí entramos en un tramo de la carretera principal de salida de Cracovia, por lo que hay que tener cuidado con el considerable tráfico. Por suerte, sólo haremos 150 metros por esta carretera principal. Tras descender de la calle Ojcowska, comienza un recorrido recreativo y la posibilidad de admirar los pueblos cercanos a Cracovia. La primera atracción se encuentra en la localidad de Tomaszowice, donde hay una mansión histórica. El conjunto de la mansión y el parque en Tomaszowice, situado en un terreno de 10 hectáreas, inscrito en el registro de monumentos y bajo la protección de un conservador, fue comprado en 1996. La parte más valiosa es la mansión noble clasicista de principios del siglo XIX, junto con el parque centenario que la rodea y la granja. Durante 50 años del siglo pasado, el conjunto perteneció al Estado. Se creó en él una Granja Estatal.

Los siguientes lugares están muy relacionados con la zona de escalada de Cracovia. Desde principios de la primavera hasta finales del otoño, en Bolechowice, Kobylany o en el valle de Będkowska se pueden encontrar grupos enteros de escaladores, no solo de Cracovia. Vale la pena bajarse por un momento de la bicicleta para descansar en las pintorescas dolinas y, de paso, observar a los escaladores, que se enfrentan a rutas de distintos niveles de dificultad. La primera en la ruta es la dolina Bolechowicka, luego Kobylany y, por último, Będkowice.

De regreso hacia Cracovia, vale la pena evitar la calle Ojcowska y cruzarla en el pueblo de Murownia. Tras cruzar la calle Ojcowska, descendemos hacia el parque Ojcowski. El camino es bastante sinuoso, por lo que hay que tener cuidado. Por el valle Prądnik vamos hacia Cracovia pasando por Ojców. Al llegar a la calle Wesoła, giramos a la izquierda y luego a la derecha, entrando en un bosquecillo. Aquí, para los ciclistas menos experimentados, recomiendo bajar de la bicicleta, porque hay una subida empinada y pedregosa, y es más seguro llevar la bicicleta durante unos 100 metros. Recomiendo esta ruta especialmente en los días calurosos, ya que la mayor parte del recorrido transcurre por lugares sombreados y a lo largo de arroyos.