all'osteria bruciata

Numerosas son las carreteras que conectan Emilia-Romaña con Toscana a través de los Apeninos, especialmente en el tramo entre Bolonia y Florencia, que en la antigüedad eran poco más que caminos de mulas, luego se convirtieron en vías carrozables, hasta las actuales autopistas. Sin embargo, entre los pasos de Futa y Giogo hay otro paso, hoy totalmente abandonado: el Passo dell’Osteria Bruciata. Se cree que este paso se encontraba a lo largo de la Flaminia Minor, que data del 187 a.C., y luego, a partir de 1306, tras la fundación por parte del Municipio de Florencia de las “tierras muradas” de Scarperia (entonces Castel San Barnaba) en el lado sur y de Firenzuola en el lado norte para oponerse al poder de los Ubaldini, feudatarios de esta parte de los Apeninos, se favoreció el trazado que pasaba por el paso de Giogo, y el Passo dell’Osteria Bruciata fue abandonado progresivamente. En un mapa de 1585 relativo a una disputa judicial sobre algunas tierras se menciona el Passo dell’Osteria Bruciata y una construcción “en ruinas” que se encontraba en el paso. Por lo tanto, no es seguro, pero es muy probable que la construcción “en ruinas” fuera la ostería que se encontraba allí. Pero lleguemos a la leyenda, ¿por qué fue quemada la ostería? ¿Y por qué no fue reconstruida? La leyenda cuenta que la ostería estaba gestionada por personas de mala fama: el posadero y su familia solían matar en sueños a los desdichados viajeros que pasaban la noche en la ostería, se apoderaban de sus bienes y servían sus carnes a los siguientes transeúntes, hasta que un día un fraile proveniente de Bolonia y en dirección a Florencia se detuvo en la posada para reponerse. El fraile, sin embargo, no era un ignorante y comprendió enseguida que lo que le había servido no era carne de res, entonces pidió que le dieran algunas libras de carne para llevar a sus hermanos del Bosco ai Frati donde tenía intención de hacer una parada. El posadero le preparó la carne de un transeúnte asesinado el día anterior, pero el fraile, en lugar de ir con sus hermanos, una vez llegó a Sant’Agata del Mugello fue a las guardias del virreinato, la carne fue reconocida como humana, partió un grupo de guardias que subieron al paso, encontraron otros restos y las pruebas de los asesinatos, todos los miembros de la familia fueron ahorcados, la ostería destruida y quemada para que no fuera reconstruida. Se pensaba que esto era una leyenda hasta que hace algunos años se encontraron algunos restos de muros y un suelo con señales de incendio. Lo que realmente sucedió, nadie lo sabe.