UK - COED LLANDEGLA FOREST (czerwona)

¡Lo logramos! ¡La ruta roja en el bosque de Coed Llandegla está detrás de nosotros! Esta vez el señor Pelc se unió al señor Redl y, tras delegar a las chicas para hacer compras, se fueron a Gales. Para probar bien el nuevo equipo y calentar los frenos al rojo vivo, decidimos optar por la ruta roja para ciclistas 'más avanzados'. Como resultó, el rojo rápidamente se convirtió en negro, y echamos la culpa a la percepción especial de los colores del señor Pelc. Pero de eso hablaremos después. Tradicionalmente, comenzamos alquilando una bicicleta y un casco para el señor Pelc. Ninguno le quedaba bien. Tiene una cabeza tan grande que tuvimos que usar cinta adhesiva para sujetar el casco... Una rápida lección de cómo usar los frenos, los cambios y dónde está el sillín y dónde el manillar. Suena gracioso, pero allí en la isla los frenos están al revés. Como la mayoría de las cosas. Se puede darse cuenta rápidamente de esto durante un descenso. Si sales volando por el manillar, seguramente usaste el freno delantero con la mano derecha. La próxima vez te acordarás, o usarás ambos. Vamos al grano. Al igual que la ruta azul comenzamos con subidas moderadas y senderos boscosos. Después de unos minutos llegamos a un espacio abierto y desde ahí es más plano y pintoresco. Después de 6 kilómetros finalmente nos separamos de la ruta azul bastante fácil. Y aquí empieza la diversión. Primero, un rápido descenso por un camino de piedras. Se va tan rápido que es fácil perderse la curva a la izquierda y llegar a un terreno más técnico. Allí nos esperan rampas, raíces y piedras afiladas. Después de un momento lamentamos no tener bicicletas con suspensión completa y grandes sillines de gel suaves. Después de casi dos kilómetros de descenso, frenando y en los primeros charcos de barro, llegamos nuevamente al bosque. Las subidas que asustarían incluso a Maja Włoszczowska no nos impresiona mucho y con una sonrisa en la cara llevamos las bicicletas (pedaleando en pensamientos). Muchos descensos técnicos, rampas, canales y ¡BARRO! Durante casi cinco kilómetros, luchamos con la cada vez más interesante ruta roja. Pasamos varias veces cruces con la ruta negra, pero no nos dejamos seducir. ¡La ruta negra viene hacia nosotros! ¡Así que vamos! El kilómetro 12 de la ruta, rápido descenso, algunas curvas peligrosas y en un momento ya estamos en una intersección donde el camino y las huellas de bicicleta se convierten en una masa fangosa de hierba, y el poste solo muestra una gran flecha NEGRA. Desafortunadamente, no había marcha atrás. Hasta ahora no sabemos qué ruta es, porque ni siquiera la tenemos en los mapas. Pero estaba preparada, con muchas bajadas estrechas, subidas empinadas, rampas y saltos. Incluso había un puente. Cuando llegamos al camino, por el que solo se movían peatones, nos dimos cuenta de que nos habíamos perdido. Sin pánico, encontramos la continuación de la ruta roja y nos pusimos en marcha hacia abajo. Una rápida parada y un sorbo de agua junto al lago y luego solo hacia abajo hasta el final de la ruta. La próxima vez nos dejaremos seducir por la pequeña negra completa.)