Donon – Rabodeau

Primero nos dirigimos a Art-sur-Meurthe, Varangéville y Dombasle. Siguiendo siempre la D400 (bastante transitada pero soportable un domingo por la mañana), pasamos por Lunéville, Thiébauménil y Ogéviller. Desde allí tomamos la D992 hacia Montigny y Badonviller. Es solo allí donde la ruta se vuelve menos monótona: subimos al Col de la Chapelotte, suave en el bosque pero escenario de combates atroces durante la guerra de 1914-18. Después de una corta pero bonita bajada, seguimos el valle de la Plaine hasta Raon-sur-Plaine, siguiendo la vía verde. Desde allí, fuerte ascenso al Col du Donon. Opcionalmente, se puede tomar la carretera de servicio TDF para subir (casi) hasta la cima del Donon y visitar las excavaciones y el pequeño templo, reconstruido. (Para ello, seguir la carretera hacia Abreschviller durante aproximadamente 1 km y tomar la carretera asfaltada pero en bastante mal estado, cerrada por una barrera). De vuelta en el col, retroceder unos cientos de metros para seguir la carretera forestal de Prayé que nos permite descubrir el magnífico valle del Rabodeau, lejos de todo. (Desafortunadamente, la carretera no está cerrada a vehículos motorizados, atención a los conductores que no respetan el límite de velocidad). Llegamos a Moussey, luego a Senones, antigua capital del principado de Salm-Salm hasta la revolución francesa. La vía verde del antiguo ferrocarril nos lleva a Moyenmoutiers, antiguo centro espiritual en torno a su abadía fundada en el siglo VII, y luego a Étival-Clairefontaine. Conexión ferroviaria para regresar a Nancy. Una hermosa ruta de 128 km y 1430 m de desnivel.