NR669: Kleve-Europaradbahn-Nijmegen-Düffel-Kleve

A lo largo de la Europa RadBahn desde Kleve, pasando por Kranenburg y Groesbeek hasta Nijmegen y de regreso a través de la Düffel hasta Kleve

Entre los municipios en la región fronteriza germano-neerlandesa existen diversas relaciones a nivel político, económico y cultural. Un nuevo vínculo que conecta a las personas en ambos lados de esta frontera es la Europa RadBahn, que une la ciudad alemana de Kleve con la neerlandesa Nijmegen. En el lado alemán, el carril bici rápido más largo de NRW (11 km) se completó en julio de 2019 tras solo dos años y medio de planificación y ejecución. La ruta tiene una longitud total de aproximadamente 30 km y conecta los dos campus universitarios de Kleve y Nijmegen.

La Europa RadBahn comienza en la estación de tren DB de Kleve, pero debido a las mejores facilidades de aparcamiento, comenzamos nuestro recorrido cerca de la estación de draisinas. Nos encontramos aquí en la antigua vía del ferrocarril renano, que antes conectaba Duisburgo con Kleve y más tarde se extendió a través de Kranenburg y Groesbeek hasta Nijmegen. Después de que la vía entrara en un largo letargo en los años 60, en 2008 comenzó a operar la Grenzland Draisine entre Kleve, Kranenburg y Groesbeek. Mientras antes la vía era recorrida por ruidosas locomotoras de vapor, hoy en día se circula en draisinas de bicicleta impulsadas por la fuerza muscular, casi en silencio, a través de un paisaje variado y verde. Junto a la vía de la Grenzland Draisine transcurre ahora la ruta de la Europa RadBahn. En este carril bici rápido, los ciclistas tienen prioridad absoluta. En los cruces de calles, los sensores detectan a los ciclistas con anticipación y los semáforos generalmente se ponen en verde a tiempo para ellos.

Así avanzamos rápido y pronto llegamos a la estación de draisinas de Kranenburg. Aquí abandonamos brevemente la ruta para echar un vistazo al pintoresco centro histórico de este pequeño municipio. Poco después alcanzamos la frontera y enseguida el pueblo neerlandés de Groesbeek. Aquí termina el servicio de la Grenzland Draisine. Sin embargo, las vías nos llevan a través de un paisaje de colinas con bosques y brezales.

A las afueras de Nijmegen, abandonamos la Europa RadBahn y nos dirigimos hacia el centro de la ciudad más antigua de los Países Bajos

(fundada por los romanos). Y cuando los carriles bici se vuelven más anchos y las carreteras para automóviles más estrechas, y llegamos a los edificios futuristas de la Universidad de Radboud, donde los guardianes de parque indican a los estudiantes que llegan dónde estacionar sus bicicletas, nos sentimos en el paraíso ciclista, para parafrasear a Matthias Gastl (MdB), quien en su sitio web informa detalladamente sobre las políticas de tránsito innovadoras de esta ciudad. Otros informes interesantes se encuentran en los blogs Fahrradherz y Grenzerlebnisse. Grandes áreas del centro está libre del tráfico motorizado, lo que, como a menudo se afirma en Alemania, no afecta negativamente al comercio al por menor. En el centro de Nijmegen la vida vibra y el comercio prospera, incluso y sobretodo en las áreas donde el tráfico motorizado está prohibido.

Con el corazón pesado nos despedimos de nuestro paraíso y descendemos relajadamente desde el centro de Nijmegen hasta el Waal, que seguimos aguas arriba sobre el dique. Al salir de Wercheren vemos a la izquierda del camino la majestuosa granja blanca Thorn´schen Hof y poco después en el otro lado de la calle el molino Thorn´schen Mühle, una joya de la construcción de molinos neerlandeses. El molino fue restaurado meticulosamente hace algunos años y ampliado con un establecimiento de gastronomía moderno. Desde la cervecería al aire libre se ofrece una excelente vista a la Düffel, un área natural protegida.

Después de reponer fuerzas con café y torta en el molino Thorn´schen Mühle, seguimos hacia la Düffel, un paisaje natural y cultural germano-neerlandés, y tras pocos minutos cruzamos sin darnos cuenta la frontera. El pólder amurallado y las marismas aluviales que alberga recuerdan un poco a la costa friesa y son hogar de plantas y animales raros. A través de los tranquilos pueblos Zyfflich, Niel y Mehr llegamos a Donsbrüggen, donde volvemos a unirnos a la Europa RadBahn, a la que seguimos unos pocos kilómetros más hasta la ciudad de los cisnes, Kleve. En el área del parque zoológico disfrutamos desde esta ruta ciclista rápida de una vista sobre el canal Prinz-Moritz hacia el Springenberg, vestigios de una época en la que Kleve fue una estación termal. Poco después, en el área de la estación de draisinas de Kleve, nuestra aventura llega a su fin.