Baltanás à vélo

La etapa 6 exige atención y piernas, pese a su perfil moderado. Desde Baltanás, nos adentramos en pistas de encinas y caminos menos evidentes, donde toca seguir el GPS con precisión. Alternamos pistas con carreteras comarcales solitarias para visitar Antigüedad —con su emblemático avión— y Valdecañas, donde nos espera el mirador de Miguel Delibes. Los páramos abiertos nos llevan hasta Herrera de Valdecañas, flanqueados por molinos de viento, y después cruzamos el río Pisuerga rumbo a Torquemada, con un curioso barrio de bodegas a ras de suelo. De ahí, nos adentramos en una zona muy especial del Cerrato, donde se ha iniciado la reintroducción del lince ibérico. Ojos bien abiertos: aquí el gravel también es naturaleza salvaje. La ruta nos conduce hacia Astudillo, dominado por su castillo y otro emblemático conjunto de bodegas, antes de decir adiós al Cerrato. El final de etapa nos devuelve a Tierra de Campos, donde aguarda Frómista, uno de los puntos más simbólicos de todo el recorrido. Aquí convergen tres joyas: el Camino de Santiago, el Canal de Castilla y la iglesia románica de San Martín. Una parada obligatoria... y merecida.